Diversidad e inclusión son dos conceptos que en los últimos años han adquirido una gran importancia en el mundo empresarial. Ambos están tan estrechamente relacionados y suele ser habitual confundirlos e, incluso, utilizarlos como sinónimos. Sin embargo, cada uno de estos términos define realidades diferentes, aunque complementarias.
En el ámbito corporativo, la diversidad hace referencia a la presencia dentro de una organización de profesionales de diferente edad, sexo u orientación sexual, nacionalidad, religión, etnia, cultura, condición o con necesidades especiales causadas por enfermedad, accidente, discapacidad o una determinada situación familiar.
Por su parte, la inclusión es el conjunto de prácticas que desde el esfuerzo organizacional se implementan dentro de la empresa para que cada trabajador, sea cultural y socialmente aceptado y tratado con igualdad. El objetivo final es crear un sentido de pertenencia en el que todos los miembros de una compañía se sientan reconocidos, valorados y respetados como persona y se sientan libres de ser quienes son en su contexto laboral.
“En Grupo Alcansa trabajamos con personas, nuestro Capital Humano es nuestro principal valor y lo que más destacamos de cada uno de nuestros trabajadores, es su propia diferencia, su capacidad de aportar, de entregar algo único desde su esencia como persona, lo que hace que cada uno marque una pauta” indica Isabel Markmann, Gerente de Personas de Grupo Alcansa.
Agrega además que “las políticas de inclusión de la diversidad son un valor agregado en términos de innovación, crecimiento y competitividad, pues se obtienen distintas miradas desde la propia experiencia, desarrollo y crecimiento, que pueden permitir a las empresas alcanzar un desarrollo sostenible”.
Otros argumentos en favor de la diversidad corporativa son el aumento de la reserva de ideas y de experiencia, la mejora del servicio al cliente por la coexistencia de diferentes competencias y habilidades, una valoración más positiva por parte de los consumidores y clientes, y, desde el punto de vista de los Recursos Humanos, una mayor retención del talento.
“En Grupo Alcansa hemos trabajado arduamente buscando una inclusión integral, desde la equidad de género, abrir espacios seguros y oportunidades para personas en situación de discapacidad, la construcción de equipos multidisciplinarios con personas de diferentes nacionalidades, orientación sexual, ideas, donde cada mirada y talento se rescata y agrega un valor inigualable para nuestro equipo humano y para nuestra compañía” termina Isabel Markmann.
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