En tiempos de normalidad en el rubro de la Minería, operan cerca de 227.367 trabajadores; hoy están en faena 123.520 y 13.334 están en modalidad de teletrabajo. Así, se registran 136.852 trabajadores activos y 4.893 contagiados en la industria a la fecha, según datos del Ministerio de Minería.
La Región de Antofagasta concentra la mayor cantidad de contagios con 2.406, seguida de la Región de O’Higgins con 1.354, pero la autoridad hizo un balance positivo destacando que las comunas que habían mostrado cifras preocupantes de casos activos en regiones estaban mejorando, pues los contagios han disminuido en un 9% y 7% respectivamente.
¿Cómo proyectamos al sector en este contexto?
Las dos principales fundiciones de cobre de China, Iangxi Copper y Tongling Nonferrous, cerraron acuerdos de suministro de concentrado de cobre con la minera chilena ligada al grupo Luksic, Antofagasta Minerals, para el primer semestre de 2021.
Las fundiciones están interesadas en asegurar el suministro por adelantado en medio de la creciente competencia por el concentrado a medida que se expande la capacidad de procesamiento, especialmente con el riesgo de interrupciones en el suministro en América del Sur debido al coronavirus.
En tanto, Yasuji Nishiura, presidente de Komatsu para Latinoamérica, declaró que “La industria minera puede ser vista como una gran herramienta para que Chile pueda encaminarse de vuelta al equilibrio, donde si bien, la crisis puede derivar en la reducción de los niveles de producción y de demanda de cobre, éstos se estabilizarán a largo plazo.”
¿Cómo se traduce esto en términos de Capital Humano?
Guillermo Vargas, Gerente de Operaciones de Grupo Alcansa, indica que “para una integración hacia la “nueva normalidad” y en base a la información que manejamos y que la propia Autoridad Sanitara ha transmitido , debemos tener extrema claridad de los grupos de riesgo entre nuestros trabajadores (enfermedades crónicas, etarios), entorno familiar, tareas a desempeñar, condiciones físicas del lugar de trabajo, distancia social, condiciones de desplazamiento para cumplir horario o bien diferir horarios de ingreso y salida para evitar horas punta, entrega y disponibilidad de elementos de protección como mascarillas, alcohol gel, guantes o cualquier otro implemento que sea necesario. Un proceso de recopilación de datos desde Operaciones, Prevención de Riesgos y RRHH.”
Además, agrega que “debemos monitorear la vereda sanitaria y también psicológica, mantener una comunicación constante que nos permita evaluar si las medidas implementadas son las indicadas y que estas también sean bien adoptadas por nuestros trabajadores, no hay que olvidar que junto al trabajador existe una familia y debemos pensar en ellas también. Un acompañamiento necesario a mediano y largo plazo, en la medida que baje el nivel de contagio y riesgo a nivel país”.
Mantener el funcionamiento y el ritmo de crecimiento es clave para una proyección positiva, y para que esto sea una realidad, se debe considerar una alta flexibilidad, capacidad y velocidad de reacción en la gestión misma del proyecto, además de un monitoreo integral constante del Capital Humano.
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