Todos los indicadores posicionan al 2020 como un año complejo, lento y de escenarios inciertos, donde ningún rubro se escapa de la incertidumbre. Bajo ese parámetro, es el campo laboral, sin duda, un segmento altamente golpeado para el cual los pronósticos se alejan de ser alentadores.
Sin embargo, hay quienes ven la crisis como una oportunidad; un momento en el que podemos optimizar, buscar nuevos tipos de talentos y fijarnos en ventajas que antes no se vislumbraban.
El candidato actualmente, “busca estabilidad, pero de la mano de nuevos desafíos en el corto plazo, que el trabajo no sea rutinario, que exista flexibilidad y un buen ambiente de trabajo, donde se reconozca y valide su gestión” comenta Tamy Henriquez, Consultora Senior de Grupo Alcansa.
Asimismo, agrega que, tras el estallido social, “se ha notado mayor disposición a tomar un trabajo que se diversifique respecto al área donde ha desarrollado carrera, aceptando desafíos completamente nuevos y atreviéndose al cambio”.
Esto se complementa cabalmente con las habilidades más buscadas para la década entrante, donde, contrario a lo que muchos consideran y de acuerdo a datos de la OCDE, no se limitan sólo a la implementación de nuevas tecnologías, sino a la Mentalidad de Desarrollo, Creatividad, Capacidad de Concentración, Inteligencia Emocional y Pensamiento Crítico.
Para Henríquez, el profesional 2020 “buscará horarios flexibles o Home Office, donde pueda combinar actividades de la vida cotidiana con el trabajo, empresas con mayor accesibilidad de transporte, para movilizarse en bicicleta o en scooter, y donde puedan sentirse que son parte de una cultura más participativa y que pueden aportar con sus ideas; que tenga voz, opinión y capacidad de autogestión, tal como nos ha mostrado, en parte, el contexto social actual”.
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