Durante los meses de enero a septiembre, el comercio electrónico nacional presentó cifras positivas, pero por debajo a las proyecciones. Un crecimiento del 23% promedio distaba del 30% proyectado a comienzos de 2019 por la Cámara de Comercio de Santiago.
Un Cyberweek a comienzos de octubre proyectaba parchar el 7% y, en parte se logró, sin embargo, tras el estallido social del 18 de octubre, comenzó una ruta bastante variable. Registros de Beetrack, empresa de logística aplicada al despacho de productos, mientras octubre sacaba cuentas neutras, noviembre se apuntó con una caída del 4% del sector, explicada principalmente por una moderación del consumo ante la incertidumbre social y económica.
Diciembre en tanto, registró un alza record de un 73% entre los días 2 y 8, generando una curva positiva que promedió un 43% de crecimiento durante el último mes del año, cifra que, pese a que sobrepasó cualquier estadística y proyección, no fue suficiente para palear las bajas de octubre y noviembre, entregando un alza promedio anual del 18%, número que supera en un punto porcentual al promedio de 2018. Si bien, las cifras distan de lo proyectado, el consumo en el último mes del año demostró una mayor confianza del consumidor y ya se proyectan métodos para fomentar este canal durante 2020. Uno de estos métodos para apoyar el crecimiento, es el “Social Commerce” para el cual Instagram anunció el lanzamiento de “Instagram Checkout”, que permite vender dentro de la app sin que el usuario sea redirigido a una web externa. Para él, se proyecta un aumento de “promotores virtuales”, es decir, personas con conocimientos técnicos capaces de resolver dudas y recomendar productos para las necesidades de cada cliente por departamento. En cuanto a la logística en la fase final del eCommerce, la conocida como ‘última milla’, ha mostrado una tendencia al “punto de recogida”; retiro en tienda o recogida en almacenes asociados, operador de correos o puntos de pick up en negocios de barrio y centros comerciales, cambiando la logística tradicional de punto a punto. A esto se le agrega el “Inventario Inteligente”; con toda la información en línea, big data e inteligencia artificial aplicada a la logística, las empresas tienen conocimiento 24/7 de su stock y proyectar reposiciones personalizadas según demanda. Un cambio de hábitos de consumo que requiere una transformación en el modo de ventas y entregas, con personal flexible e idóneo para la aplicación de nuevos procesos, tecnologías y métodos de trabajo.
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